Después de múltiples manifestaciones, concentraciones, huelgas y reuniones con la Consejería de Educación de Madrid, los sindicatos de educación han optado por otra medida: un encierro de profesores, para ver si esta vez, con suerte, logran ser escuchados. Al menos 35 delegados de CC OO, ANPE, CSIF y UGT han ingresado este martes en la Dirección de Área Territorial de Madrid-Capital, en donde estarán de manera indefinida. “Vamos a alzar la voz hasta que se reconozcan nuestros derechos y se cumpla con las medidas necesarias para garantizar una educación pública madrileña digna y de calidad”, ha dicho Isabel Galvín, portavoz de CC OO. El objetivo de los delegados es quedarse a dormir, sin embargo, la administración les ha informado que se les apagaría la calefacción.
