
La plataforma ciudadana Revuelta Escolar de Barcelona tiene clara la solución al aire contaminado: una “pacificación real” de los entorno educativos con “un solo carril para coches delante de las escuelas”, explica Marc Hurtado, su portavoz. Este viernes por la tarde, seis meses después de la última protesta y coincidiendo con la presentación de un informe que revela los alarmantes niveles de contaminación que respiran los escolares en Cataluña, 24 escuelas en los distritos de l’Eixample, Horta-Guinardó, Sant Andreu, Sant Martí y Gràcia han cortado las calles para pedir mejor calidad del aire en Barcelona.
